domingo, julio 27, 2014

Tela-araña

Al escribir, los palabras van saliendo naturales... Unos patrones improvisados y poco a poco se tejen los versos como se tejen las emociones, puntada a puntada, olvidándose del mundo y centrándose solo en ESO que se siente, eso que se quiere decir...

Nada más existe en el alma cuando un sentimiento domina, se cuentan los puntos para llegar a la siguiente vuelta, al siguiente día, con la fuerza necesaria.

Existe ese punto tal, donde se necesita vomitar los colores que refleja el alma... Cuando se necesita escribir y sangrar lo que el alma no puede hilar, lo que al alma le anuda la garganta...

Lo que no se dice, lo que no se logra enhebrar se ancla en el alma, se borda de perlas transparentes, se transpira, se suspira, se llora, se suda, se irradia en el calor de una noche...
Se grita a miradas, lo canta el alma al mirarte...
Se disfraza de telar con mi cadera como ceñidor, con mis piernas entrelazadas en tus caderas, intentando enlazarme en ese pequeño instante en que tu alma aparenta ser una con la mía...

Y a veces no se puede hacer más, a veces simplemente todo cuelga, se deja suelto, volando al viento como tu sonrisa...
Y a veces, a atropellados intentos, intento tejerlo, tejernos, tejerme para no desarmarme...