sábado, septiembre 12, 2015

Deseos de cosas imposibles...

Por una noche, quisiera cambiar de patria. Volar hacia el pasado, darme un segundo aire. Poder mostrarle en qué me he convertido hasta hacer entrar en razón al alma joven. Decirle al oído "Despierta, se te va... Despierta, jamás volverá a ser igual"

Quisiera poderme decir que todo estará bien, que mi esperanza está bien invertida, que no la he perdido ya.

Por un día quisiera ser fuerte, que no doliera tanto. Poder abrir de par en par los ojos al rechazo, afrontarlo, llorarlo... Dejar de contarme historias que dicen que dolerá más la ausencia... dejar la autocompasión atrás.

Por un instante quisiera no tener miedo, lanzarme a sus brazos. Reinventarme un destino, comenzar un camino. Embelezarme con sus ojazos, que mi corazón cascabelee con su sonrisa. Poder creer que podría ser, que si lo intento de nuevo puede funcionar.

Por un ratito quisiera haber vivido aquella fantasía. Ir a la guerra, sola contra el mundo, haber tenido el valor de lanzarme al vacío de lo desconocido. Valdrían los desvelos por conocer aquello que hoy se ve tan lejano? Valdrían los esfuerzos a cambio de estas lágrimas de aquello que es probable jamás sea?

Por lo que resta de vida quisiera poder creer... Sólo eso, me basta un poquito de fé: en la vida, en mi, en el destino... Volver a sentir esa necesidad de vuelo incesante, volver a necesitar sentir mi corazón latir.

Me gustaría no estar enferma, tan delirante, tan moribunda... De esta enfermedad invisible que hace que cada día opte por mil agujas en lugar de rosas... Me gustaría tanto escuchar esa dulce y sutil mentira... Me gustaría tanto y tanto...