
Paso por tu muro, por aquel que planeabas rentar para vivir y sigue libre, desocupado, con su lonita colgada como si únicamente esperara por ti, a que te adhirieras con tus ventosas y reposaras tranquilo en el vivaz y escandaloso color. Quién sino tú puede amar el rojo? Quién sino tú pudo amarme a mi? Mi eterno príncipe rojo, te enamoras de chicas complicadas, corazón... solo que esta chica complicada también se enamoró de ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario