Soy yo quien necesita un cierre, una despedida, una última vez de mirarte a los ojos para dejarte ir para siempre... Eres tú quien sigue sin adioses, sin dolorosos rigores de la despedida, sin sufrir madrugadas de silencios bañados de soledades... Soy yo la que requiere un sueño al cual aferrarse, un ancla de la cual asirse, un poco de brisa para levantar el vuelo... Te dejo, renuncio total y completamente a ti, porque de tus labios no saldrán aquellas palabras que espero, de tu corazón no nacerá el sentimiento que creí vislumbrar... Te dejo, aunque de vez en vez y de cuando en cuando te piense, renuncio y me alejo para nunca volver...
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