Hoy tuve un día de esos para recordar.... O talvez no. Todo comenzó desde la mañana, estaba yo al full de stress porque tenía que ir a una cita que era muy importante para mí, asi que no encontraba de ninguna forma la calma.
Estaba yo a mitad de una de esas clases, que aunque son terriblemente rutinarias, repetitivas y aburridas yo amo de una manera indescriptible porque siempre me llevo algo nuevo, por pequeño que sea (cosa que no sucede fácil en el mundo de Carla)
Pero esta ocasion era diferente, el stress estaba a punto de volverme loca, sin darme cuenta comencé a mover las piernas rápida y repetidamente (signo seguro de que la ansiedad se apoderaba de mi y yo perdía todo control sobre mí). Algo tenía que hacer....
Busqué algo con que distraerme, miré a mi izquierda y me encontré con una amiga fastidiada y soñolienta, miré a mi derecha y me encontré con una compañera a la que casi ni conozco. Entonces miré para el piso en busca de un milagro (siii, a veces el piso es más interesante que los propios seres humanos) y ahí fue donde lo encontré, en los pies de la chica a mi derecha (si, la misma que dije que casi ni conozco). Traía unos tennis Converse™ grises azulosos, pero eso no era lo interesante, sino que en la parte de la punta blanca (típica de todo tennis de la marca antes mencionada) ella había escrito su nombre, pero dividido por la mitad, así: "MON" en el lado izquierdo, "IKA" en el derecho.
Y cosa curiosa, tenía las piernas crusadas, por lo que se leía "IKA-MON".... Entonces mi cabeza empezó a filosofar y sumirse en una bola de pensamientos absurdos. Que pasaría si todas las cosas tuvieran nombres?
Si, se de muchos casos donde la gente les pone nombres a sus computadoras, a sus celulares, a sus autos y muchas veces hasta a sus partes (je!) pero que pasaría si estos nombres fueran algo obligatorio?
Si cada vez que una compañía hiciera un producto: una computadora, un carro, un jugo... los seres humanos nos vieramos obligados a ponerles nombre. Y cada vez que nos llevaramos uno de estos productos a casa, debieramos ponerle nuestros apellidos en señal de que los adoptamos como parte de nuestras vidas ....
En estas "inteligentes" reflexiones me encontraba yo (lo cual comprueba que el stress es el principal causante del aumento de candidatos para el manicomio), cuando mi maestra dijo la frase célebre del día que a continuación me dispongo a citar:
"Si la radio fue un gran boom para la publicidad, la televisión la llevó hasta los cuernos de la luna"
= Nuñez Rico Verónica, Agosto 15, 2008 =
Mi cara era digna de fotografiarse.... "Cuernos en la luna??" - pensé - "Que, como cuando, donde, xq?? Que alguien me expliqueeeee!!!"
Y así me pasé el día entero, hasta que me puse a escribir la entrada de hoy. Decidí ponerle en el buscador de Google™ "Cuernos de la luna", esperando encontrar una caricatura de una luna con cuernos o lo que más se le pareciera y así ilustrar el día de hoy (a poco no, googlear algo es la neta? siempre acabas encontrandote con lo más impredecible)
Ohhh sorpresa!!! Encontré más que una imagen, encontré lo siguiente:
PONER SOBRE LOS CUERNOS DE LA LUNA
En la Antigüedad, la locución poner sobre la luna significaba alabar, ensalzar a una persona en grado superlativo.
Ya en tiempos del poeta latino Virgilio se usaba esta expresión como imagen laudatoria y los autores clásicos españoles la incorporaron con el valor que actualmente conserva.
Con el tiempo, la expresión fue embellecida con el poético agregado de "los cuernos", que algunos autores creían inspirada en el texto de cierta lápida que se conserva en la universidad de Salamanca y en la que, bajo el símbolo de la media luna invertida, se recuerda la memoria del antipapa Benedicto XIII, don Pedro de Luna, insigne protector de esa universidad.
Sea como fuere, el dicho popular poner sobre los cuernos de la luna conservó por mucho tiempo su primitivo significado de ensalzar, alabar desmedidamente a alguien.
FUENTE:
http://belcart.com/belcart_es/del_dicho/poner%20sobre%20los%20cuernos.htm
Y ahora lo se, mi mente se ha iluminado y un poco de mi ignorancia se ha esfumado (para nunca volver, espero). Si hoy alguien me preguntara "Niña, que aprendiste hoy?", diría sin titubear "Aprendí sobre los cuernos de la luna" .... por más rarito que eso suene.
Por eso y muchas cosas más, declaro abiertamente: "Yo amo a la maestra Vero"
He dicho.
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