martes, septiembre 30, 2008

Mis malos hábitos y mi buen ocio me han dado un regalo hoy

Si, a veces peco de cínica, casi siempre en realidad. Porque una cosa, opino yo, es la honestidad y otra muy diferente caer en el cinismo.

Hoy cínicamente a las 11:12 pm me encuentro redactando mi trabajo que debo presentar mañana a las 9:00 am como examen extraordinario de Métodos 3.... Buscaba en internet variadas interpretaciones al texto de "El Dinosaurio" de Augusto Monterroso, texto que había elegido para interpretar con base en la Hermenéutica.

En esas me encontraba cuando (como dice el título) mis malos hábitos y mi buen ocio me dieron un increible presente, el tener la oportunidad de conocer a este maravilloso escritor del que me declaro instantaneamente enamorada por su cinismo y humor negro (oh si, si solitos nos juntamos no?)

En fin, comparto un joya para quien llegue a pasarse por aquí. Algo que todo ser que aspire a ser escritor.... de profesión o de closet debe saber y tomar en cuenta!

Sos GRANDE Monterroso!!

Decálogo del escritor:

Primero. Cuando tengas algo que decir, dilo; cuando no, también. Escribe siempre.

Segundo. No escribas nunca para tus contemporáneos, ni mucho menos, como hacen tantos, para tus antepasados. Hazlo para la posteridad, en la cual sin duda serás famoso, pues es bien sabido que la posteridad siempre hace justicia.

Tercero. En ninguna circunstancia olvides el célebre díctum: "En literatura no hay nada escrito".

Cuarto. Lo que puedas decir con cien palabras dilo con cien palabras; lo que con una, con una. No emplees nunca el término medio; así, jamás escribas nada con cincuenta palabras.

Quinto. Aunque no lo parezca, escribir es un arte; ser escritor es ser un artista, como el artista del trapecio, o el luchador por antonomasia, que es el que lucha con el lenguaje; para esta lucha ejercítate de día y de noche.

Sexto. Aprovecha todas las desventajas, como el insomnio, la prisión, o la pobreza; el primero hizo a Baudelaire, la segunda a Pellico y la tercera a todos tus amigos escritores; evita pues, dormir como Homero, la vida tranquila de un Byron, o ganar tanto como Bloy.

Séptimo. No persigas el éxito. El éxito acabó con Cervantes, tan buen novelista hasta el Quijote. Aunque el éxito es siempre inevitable, procúrate un buen fracaso de vez en cuando para que tus amigos se entristezcan.

Octavo. Fórmate un público inteligente, que se consigue más entre los ricos y los poderosos. De esta manera no te faltarán ni la comprensión ni el estímulo, que emana de estas dos únicas fuentes.

Noveno. Cree en ti, pero no tanto; duda de ti, pero no tanto. Cuando sientas duda, cree; cuando creas, duda. En esto estriba la única verdadera sabiduría que puede acompañar a un escritor.

Décimo. Trata de decir las cosas de manera que el lector sienta siempre que en el fondo es tanto o más inteligente que tú. De vez en cuando procura que efectivamente lo sea; pero para lograr eso tendrás que ser más inteligente que él.

Undécimo. No olvides los sentimientos de los lectores. Por lo general es lo mejor que tienen; no como tú, que careces de ellos, pues de otro modo no intentarías meterte en este oficio.

Duodécimo. Otra vez el lector. Entre mejor escribas más lectores tendrás; mientras les des obras cada vez más refinadas, un número cada vez mayor apetecerá tus creaciones; si escribes cosas para el montón nunca serás popular y nadie tratará de tocarte el saco en la calle, ni te señalará con el dedo en el supermercado.

NOTA: = El autor da la opción al escritor de descartar dos de estos enunciados, y quedarse con los restantes diez =

............ Monterroso, cuando sea grande quiero ser como vos!! Y no puedo hacer otra cosa más que cerrar con su obra maestra, la que me llevo a descubrirlo mejor.... "El Dinosaurio"
Dice así:

"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."
¿Será? ¿Tu dinosaurio todavía está allí?

2 comentarios:

Holzwege dijo...

Acotación: ¿es lo mismo ahí, que allí? ¿Qué pensará Monterroso si te lee?

*Midnight Star* dijo...

Si me leyera Monterroso... ay madre mía! Si me leyera juro que me doy un tiro de lo patética que es mi escritura, si me leyera estaría bastante avergonzada y le pediría consejos, muchos consejos, que me pasara un poquitititito de talento....
Si me leyera... cosa que tristemente solo podría suceder en nuestra imaginación porque Monterroso se nos adelantó en el 2003
Mil grax por leerme y por la acotación :D